1.-Bellezas

1.-Bellezas
Uniformes escolares.

sábado, 31 de octubre de 2020

vi.-The Deuce; Teatro Aficionado.

Introducción. 

El Times Square es una intersección de avenidas en Manhattan (Nueva York, Estados Unidos). Antes llamada Plaza Longacre, está situada en la esquina de la avenida Broadway y la Séptima Avenida. Recibió su nombre actual por las oficinas de The New York Times, que se encontraban en el edificio One Times Square.

Manhattan Community Board 5

La Junta Comunitaria 5 de Manhattan es una junta comunitaria de la ciudad de Nueva York, parte del aparato de gobierno local de la ciudad, con la responsabilidad de los vecindarios de Midtown, Times Square , la mayor parte  the Theater District, the Diamond District, the Garment District, Herald Square, Koreatown, NoMad, Murray Hill  todos en el  borough de Manhattan. 

Está delimitado por la calle 59 al norte, la Octava Avenida, 26th Street , Avenue of the Americas ("Sixth Avenue") al oeste, 14th Street al sur y Lexington Avenue al este, excluyendo el área de las calles 34th a 40th entre las avenidas Madison y Lexington , y el área desde Calles 20 a 22 entre Park Avenue South y Lexington Avenue/ Irving Place .



Historia.

La zona pertenecía a John Scott, un general de la milicia de Nueva York que sirvió bajo el mando de George Washington. Su casa señorial estaba situada en lo que hoy es la calle 43, rodeada de campos utilizados para el cultivo y la cría de caballos. En la primera mitad del siglo XIX se convirtió en una de las posesiones favoritas de John Jacob Astor.

En 1904, The New York Times trasladó las oficinas del periódico a un nuevo rascacielos en la calle 42 en Longacre Square. En 1913 se mudó de nuevo a nuevas oficinas más espaciosas situadas en Broadway. El antiguo edificio del periódico The New York Times recibió el nombre de Edificio Allied Chemical.

A medida que la ciudad de Nueva York crecía, Times Square se transformó en un centro multicultural lleno de teatros, auditorios, hoteles y restaurantes de lujo. Celebridades como Irving Berlin, Fred Astaire, y Charlie Chaplin han estado relacionados con Times Square entre 1910 y 1920. Durante este período, el área fue apodada El Tenderloin porque era supuestamente la más conocida ubicación en Manhattan. Sin embargo, durante este período la zona también estaba invadida por la delincuencia, la corrupción, los juegos de azar y la prostitución; uno de los sucesos que tuvo más repercusión en aquellos años fue la detención y posterior ejecución del agente de policía Charles Becker.

Desde la década de 1960 hasta principios de la de 1990, la sordidez de la zona, especialmente debido a sus go-go bars , sex shops , peep shows y los teatros para adultos, se convirtió en un símbolo infame del declive de la ciudad.  Ya en 1960, The New York Times describió la calle 42 entre las avenidas Séptima y Octava como "la 'peor' [manzana] de la ciudad"

Las condiciones solo empeoraron en las décadas de 1970 y 1980, al igual que el crimen .en el resto de la ciudad. A mediados de la década de 1980, el área delimitada por las calles 40 y 50 y las avenidas Séptima y Novena recibió más de 15,000 denuncias de delitos por año.] La cuadra de la calle 42 entre las avenidas Séptima y Octava tenía 2.300 delitos por año en 1984, de los cuales una quinta parte eran delitos graves. 

En esta era, las salas de cine antes elegantes comenzaron a mostrar pornografía, y los estafadores eran comunes. El área estuvo tan abandonada en un momento durante el tiempo que toda el área de Times Square pagó a la ciudad solo $ 6 millones en impuestos a la propiedad (alrededor de $ 13 millones en 2021).

Boom de la construcción en los años 80. 

En la década de 1980, comenzó un auge de la construcción comercial en las partes occidentales de Midtown como parte de un plan de desarrollo a largo plazo desarrollado por los alcaldes Ed Koch y David Dinkins . Estos incluían edificios de oficinas como 1540 Broadway, 1585 Broadway, y 750 Seventh Avenue, así como hoteles como Macklowe Hotel, Marriott Marquis, Crowne Plaza y Double Tree Suites. 

 Para 1986, la Comisión de Planificación de la Ciudad de Nueva York ( New York City Planning Commission (CPC) estaba considerando promulgar regulaciones que habrían obligado a los nuevos edificios a lo largo de Times Square a incluir letreros brillantes y profundos. El CPC adoptó una regulación de planificación en 1987, que requería que grandes nuevos desarrollos en Times Square reservaran alrededor del 5 por ciento de su espacio para "usos de entretenimiento". 

La regulación también requería que los nuevos edificios en Times Square incluyeran letreros grandes y brillantes.  Los edificios en 1540 Broadway, 1585 Broadway y 750 Seventh Avenue se completaron al comienzo de la recesión de principios de la década de 1990 , cuando el 14,5 por ciento del espacio de oficinas de Manhattan estaba vacante. Además 840 000 m 2 de espacio de oficinas en la sección oeste de Midtown se había desarrollado en la década de 1980, de los cuales solo la mitad se había arrendado.  

En consecuencia, 1540 Broadway estaba completamente vacío, mientras que 1585 Broadway y 750 Seventh Avenue tenían un inquilino cada uno, a pesar de que los edificios tenían más de 190 000 m 2  de espacio para oficinas entre ellos. El conglomerado de entretenimiento Bertelsmann compró 1540 Broadway en 1992,  estimulando un renacimiento de Times Square a principios de la década de 1990. Esto se aceleró cuando la firma financiera Morgan Stanley compró 1585 Broadway en 1993,  seguido de 750 Seventh Avenue en 1994. 

Reurbanización de 42nd Street, mayor revitalización. 

La Empire State Development Corporation (ESDC), una agencia del gobierno del estado de Nueva York, había propuesto remodelar el área alrededor de una parte de West 42nd Street en 1981. Se iban a construir cuatro torres diseñadas por Philip Johnson y John Burgee alrededor Las intersecciones de la calle 42 con Broadway y la Séptima Avenida.  Estas torres habrían sido remodeladas por George Klein de Park Tower Realty, aunque Prudential Insurance Company of America se unió al proyecto en 1986. 

Además, como parte del distrito de zonificación especial de West Midtown creado en 1982, el gobierno de la ciudad de Nueva York había permitido que se desarrollaran nuevos edificios en Times Square con una mayor proporción de superficie construida. Para garantizar que el área no se oscureciera al anochecer, la ciudad aprobó reglamentos de zonificación que animaban a los desarrolladores a agregar letreros grandes y brillantes en sus edificios.

The Deuce. Un paseo por el lado salvaje.

 EL: 12 DE JULIO DE 201

8 POR RAÚL CALVO.

Los responsables de The Wire nos llevan a la indómita Nueva York de los 70 para mostrarnos el nacimiento de la industria pornográfica en Estados Unidos

Si hoy día uno se pasea por Times Square y la calle 42 lo más provocativo que verá, en un mar de tiendas y pantallas gigantes, es un cowboy en calzoncillos tocando una guitarra. Nada especial, teniendo en cuenta que hace unas décadas esta era la zona más temida de Nueva York. Corrupción, delincuencia, asesinatos, clientes buscando citas con prostitutas… Durante décadas era lo normal en esta zona, hasta que se limpió a partir de los 90, siendo hoy día pasto de la gentrificación y el “hipsterismo”. 

Con esta limpieza también se eliminaron los cines que llenaban estas calles, los grindhouse que popularizaron Quentin Tarantino y Robert Rodríguez hace una década, en los que se ofrecía desde estrenos de Hollywood a porno duro (cuando se legalizó), pasando por todo tipo de exploitation y cine underground. Unos cines en que se hacía mucho más que simplemente ver una película, eran también lugares en los que se intercambiaba dinero por drogas y/o sexo, a veces se cometían crímenes y asesinatos y muchos lo aprovechaban para pasar la noche si no tenían adónde ir.

Algunos personajes de The Deuce.

Durante los 70, Nueva York estaba al borde de la bancarrota y los índices de criminalidad se habían disparado. La calle 42, entre Broadway y la Octava avenida, pasó a ser el ejemplo de cómo la ciudad se había convertido en una especie de infierno en la Tierra. Por supuesto, esta visión era algo exagerada, pero el Deuce, que es como era llamada esta zona en referencia al sexo barato y fácil de obtener en la calle (“deuce” era como decir “2 pavos”), no dejaba de ser una zona en la que se concentraba la prostitución, el tráfico de drogas y la delincuencia. 

Tras la limpieza, hay quien mira con nostalgia esta época, como vemos, por ejemplo, en el documental 42nd Street Memories: The Rise and Fall of America’s Most Notorious Street (Calum Waddell, 2015).

Sin embargo, no es nostalgia lo que encontramos en la nueva serie de David Simon y George Pelecanos The Deuce (Las crónicas de Times Square) (The Deuce, 2017). La idea para hacer la serie surgió mientras Simon y Pelecanos trabajaban en la serie Treme. Un miembro del equipo les presentó un hombre que había sido el dueño de un bar en Times Square fundado por la mafia (Tin Pan Alley en la realidad, The Hi Hat en la serie). Era un hombre tremendamente honesto, lo que hizo que la mafia fuera confiándole más responsabilidades y acabó llevando varios centros de masaje con final feliz junto a su hermano gemelo y su cuñado. 

Simon y Pelecanos no estaban interesados en un viaje nostálgico y, de hecho, eran muy reticentes a hacer una serie sobre el inicio del porno en Estados Unidos ya que sentían que era algo que se había hecho ya. Finalmente, esa reticencia fue vencida por el interés dramático que tenían las historias que contaba este hombre. Lo que también les convenció fue la posibilidad de hacer un paralelismo entre la misoginia, el capitalismo y la explotación actual, entre otros temas, con lo que sucedía entonces.

Como veis, por muy difícil que resulte de creer, el aspecto que parece más “Hollywood” de la serie, los hermanos gemelos Vincent y Frankie Matino, a los que da vida James Franco, están basados en unos hermanos gemelos reales que acabaron dirigiendo locales de prostitutas con su cuñado, locales que eran propiedad de la mafia. El Tin Pan Alley era conocido como punto de encuentro de la zona, en el que todo el mundo era bienvenido: chulos, prostitutas, policías, artistas, universitarios, turistas, público de los teatros…

Este bar es el centro que conecta los muchos personajes que protagonizan la serie. Un gran tapiz que sirve para ilustrar cómo era la vida en el Deuce. La habilidad narrativa del equipo de guionistas logra que, a pesar del gran número de personajes que puebla la serie, el espectador en ningún momento se sienta perdido. Son estos personajes y el drama que se despliega ante el espectador lo que logra que este se quede enganchado. Y si bien Simon buscaba explorar temas sociales actuales, al explicar el origen de la industria pornográfica y cómo fue fundada por la mafia, en ningún momento se hacen discursos ni se pierde de vista ofrecer un drama absorbente. 

Esta era una de las funciones del guionista Richard Price, también novelista como George Pelecanos, el cual continuamente recordaba al equipo de guionistas que su función no era predicar sino desarrollar las vidas de estos personajes.

James Franco en el doble papel.

La misoginia es uno de los temas centrales de The Deuce. Eso se nota en la forma en que tratan las escenas de desnudo y las recreaciones de los rodajes de películas pornográficas, ya que se hacen desde un punto de vista naturalista, alejándose del erotismo y centrándose en hasta que punto era algo frío y rutinario para los participantes. Simon y Pelecanos se dieron cuenta que no podían explicar una historia en que la misoginia y la cosificación de las mujeres son centrales sin contar con una perspectiva femenina. 

Tanto en el equipo de guionistas como en el de directores hay una importante presencia femenina, destacando la directora del primer y último episodio de la temporada, ambos de vital importancia, Michelle MacLaren.

MacLaren establece lo que será el estilo visual de la serie, muy influenciado por el cine de Martin Scorsese, en concreto sus clásicos Taxi Driver (1976) y Malas calles (Mean Streets, 1973), ya que ambos títulos se rodaron en las mismas calles de Nueva York que querían recrear en la serie. Una recreación que resulta muy realista, ya que cortaron un par de manzanas del barrio neoyorquino Washington Heights para ser decorados de forma minuciosa. A partir de cierta altura de los edificios, obviamente, tuvieron que utilizar efectos visuales para recrear cómo era la ciudad en los 70 del siglo XX.

 Maggie Gyllenhaal es Candy.

Las voces femeninas se hacen notar también en los personajes frente a la cámara. Destaca entre ellas Maggie Gyllenhaal, que decidió hacerse también productora de la serie. Una manera de asegurarse que se tenía en cuenta su opinión sobre el personaje que interpretaba y que no se explotaría su cuerpo. Gyllenhaal interpreta a Candy, una prostituta que es una combinación de dos mujeres reales: Candy, una prostituta que trabajaba a tiempo parcial en el bar de Vincent, que se vio muy influenciada por el discurso feminista de la novia de Vincent y también se vio involucrada en los primeros días del porno. La otra es Candida Royalle, una mujer que empezó como actriz porno pero luego pasó a la producción y dirección de cine porno, defensora de la libertad de la mujer para disfrutar del sexo y de su cuerpo.

Por supuesto, por muy basada/inspirada que esté en la serie en la realidad, mezclando personajes históricos y hechos e historias reales con la ficción, no deja de ser una serie dramática. No es documental y no debería ser visto como tal. Es una serie que ha de ser vista por la manera en que nos lleva a una época sin hacerla glamourosa ni tampoco condenarla moralmente. Es violenta y ligera, divertida y dramática, poblada de fascinantes personajes.

 Una historia fascinante que Simon y Pelecanos esperan poder contar en tres temporadas: la primera transcurre en 1971, la segunda, a la que ya se ha dado luz verde, se situaría a finales de los 70 y, si todo va bien, la conclusión llegaría con una tercera temporada ambientada a mediados de los 80.

Un viaje al momento más salvaje que vivió la ciudad de Nueva York sin que ni vuestra vida ni vuestra salud se ponga en peligro.

Lo que has de saber para no perderte por The Deuce.

La serie trata sobre mucho más que el origen de la industria del porno y se hacen distintas alusiones históricas que no se explican, ya que para los personajes de la serie no necesitan explicación. He aquí las principales referencias para poder presumir con tus amistades de conocimientos setenteros:

Stonewall: El acoso que sufrían los homosexuales entonces y la obligación de llevar vidas secretas es uno de los temas que toca la serie. Se hace referencia a Stonewall, que era el nombre de un bar en el que hubo enfrentamientos entre la policía y clientes del bar que se negaron a ser detenidos por el simple motivo de ser homosexuales. Los enfrentamientos tuvieron lugar el 28 de junio de 1969, marcando un punto de inflexión en la defensa de los derechos de la comunidad gay. 

Al año siguiente se organizaron manifestaciones para conmemorar lo sucedido, que se fueron repitiendo los siguientes años. Este fue el origen del Día del Orgullo Gay.

Comisión Knapp: Policías corruptos en la serie muestran su preocupación por acabar como si fueran a la comisión Knapp y otros mencionan que “ese tío trabajaba en narcóticos”. La comisión Knapp fue una comisión dedicada a investigar la corrupción policial en el Departamento de Policía de Nueva York. Esta comisión tuvo su origen en las denuncias que hizo el policía Frank Serpico. Muchos estaréis familiarizados con Serpico (1973), el film de Sydney Lumet protagonizado por Al Pacino, que se basa en las experiencias de este policía.

Blaxpoitation: En la serie se habla con desdén de “esas películas de gueto que perpetúan estereotipos”. Esta es una referencia a la blaxpoitation o blackspoitation, una serie de películas dirigidas al público afroamericano protagonizadas por actores y actrices afroamericanos. Efectivamente, en su inicio fue un género despreciado por las asociaciones de derechos civiles porque glorificaba la figura del chulo de prostitutas violento.

 Los cineastas tomaron nota de estas quejas y muchas de estas películas cambiaron la manera en que presentaban a sus personajes, añadiendo el ocasional comentario social. Es entonces que aparecen grandes clásicos del género como Coffy (Jack Hill, 1973), Foxy Brown (Jack Hill, 1974) y Drácula negro (Blacula, William Crain, 1972).

Boys in the Sand: Aunque en The Deuce se ruedan películas que no existieron, esta fue una película real. Dirigida por Wakefield Poole en 1971, fue la primera película de porno gay en estrenarse con créditos y obtuvo una gran notoriedad. Gracias a ganar un juicio por obscenidad, se pudo estrenar en cines, siendo así precursora del éxito que tendría Garganta profunda (Deep Throat, Gerard Damiano, 1972). Fue la señal de que el porno iba a salir del underground y el mercado negro pasando a ser accesible para el gran público.


Sexo, Mentiras y Series de TV

ana karina gonzalez huenchuñir


Carla Lonzi escribe «En términos de gestión del poder, uno no necesita habilidades, sino una forma particular de alienación muy efectiva». 
Luego nuevamente «Identificamos en el trabajo doméstico no remunerado el servicio que permite subsistir al capitalismo, privado y estatal». Y nuevamente "El mundo no se derrumbará si el hombre ya no tiene el equilibrio psicológico basado en nuestra sumisión".
 En «The Deuce», el drama de época de HBO vuelve a contar el lado más oscuro y controvertido de una nación, Estados Unidos, que se define como el mejor país del mundo a pesar de sus grandes problemas. «The Deuce» está ambientada en el periodo en el que la industria del porno comienza a desarrollarse en Estados Unidos, a principios de los años 70 y cuenta, entre otras cosas, un personaje femenino que es el arquetipo opuesto de las amas de casa desesperadas y mujeres sumisas de nuestro cine, eternas madres y esposas, simpatizantes de un patriarcado que las oprime.
 En el infame barrio neoyorquino de Deuce, donde reinan las drogas y la prostitución, se encuentran Vincent Martino (James Franco) y Eileen "Candy" Merrell (Maggie Gyllenhaal): el primero es un cantinero que trabaja con su gemelo Frankie para la italiana- mafia americana Candy es una prostituta que ve en la industria del porno una oportunidad para ser independiente. Lo que encuentro revolucionario es la irresistible Eileen/Candy, el personaje más complejo y mejor representado de toda la serie. donde reinan las drogas y la prostitución, están Vincent Martino (James Franco) y Eileen "Candy" Merrell (Maggie Gyllenhaal): la primera es un cantinero que trabaja con su gemelo Frankie para la mafia italoamericana. Candy es una prostituta que ve en la industria del porno una oportunidad para ser independiente. 
Lo que encuentro revolucionario es la irresistible Eileen/Candy, el personaje más complejo y mejor representado de toda la serie. donde reinan las drogas y la prostitución, están Vincent Martino (James Franco) y Eileen "Candy" Merrell (Maggie Gyllenhaal): la primera es un cantinero que trabaja con su gemelo Frankie para la mafia italoamericana. Candy es una prostituta que ve en la industria del porno una oportunidad para ser independiente. Lo que encuentro revolucionario es la irresistible Eileen/Candy, el personaje más complejo y mejor representado de toda la serie.

Con su inteligencia y ganas de provocar, entiende las enormes posibilidades que se abren en la industria del porno y se convierte en una directora porno de primer nivel. El mérito de esta visión feminista en términos de igualdad de género es de las autoras y de todos los directores que se turnaron, sobre todo de Michelle MacLaren y del propio James Franco. Lo que nos hace pensar es que el porno, que es en sí mismo un género dominado por los hombres que certifica la visión objetivada del cuerpo de la mujer y que las fanáticas y feministas muchas veces rechazamos ideológicamente, se convierte en el caballo de batalla de una directora que, como ex prostituta, ha una visión secular sobre la prostitución y la pornografía. 
Candy no participa del lado perverso de la historia. Filma escenas como si fueran acciones mecánicas desprovistas de sensualidad intelectual, son ejercicios gimnásticos o acciones mecánicas que provocan el resultado: el orgasmo. No se aborda pues el erotismo, hay sexo que es un hecho mecánico y aséptico, industrializado.

La Edad de Oro del porno.

La Edad de Oro del porno, o porno chic, se refiere a un período de 15 años (alrededor de 1969-1984) en la pornografía comercial estadounidense, que se difundió internacionalmente,​ en el que las películas sexualmente explícitas experimentaron una atención positiva por parte de las principales salas de cine, críticos de cine y el público en general. Comenzó con el estreno de la película Blue Movie (1969) dirigida por Andy Warhol,​ y la película Mona (1970) producida por Bill Osco.
​ Estas películas fueron las primeras películas eróticas para adultos que mostraban sexo explícito en ser estrenadas en los Estados Unidos. Ambas influenciaron la realización de películas como Garganta profunda (1972) protagonizada por Linda Lovelace y dirigida por Gerard Damiano,​ Detrás de la puerta verde protagonizada por Marilyn Chambers y dirigida por los hermanos Mitchell, The Devil in Miss Jones (1973) también de Damiano, y The Opening of Misty Beethoven (1976) de Radley Metzger (considerada por el galardonado autor Toni Bentley, la «joya de la corona» de la Edad de Oro).
Chelly Wilson, Reina del Deuce, Matrona de Sleaze.

Chelly Wilson, Queen of the Deuce, Matron of Sleaze.

Lauren Hakimi •
 14 de noviembre de 2022 
Marquesina del Teatro Adonis.  De "Queen of the
 Deuce", dirigida por Valerie Kontakos. 



Una judía griega que crió a sus hijos como cristianos. Una lesbiana que amaba mucho a su marido. El dueño de un cine porno que logró salir de Atenas en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. En ninguna parte Chelly Wilson podría haber sido todas estas cosas, excepto en Times Square, Nueva York.
Wilson es el tema de “Queen of the Deuce”, un documental que se estrenó el viernes en el festival de cine DOC NYC. La película cuenta la historia de una inmigrante que se levanta por sus propios medios para volverse generosamente rica y amada, a pesar de sus múltiples identidades marginadas. Si bien esa narrativa es cierta, las anécdotas sobre sus tratos comerciales y cómo Wilson veía el dinero sugieren que la inspiración no es la comida para llevar correcta.
La historia de Wilson ejemplifica la misteriosa familiaridad que a veces se forma entre los puramente malvados y los meramente inadaptados, y la forma en que los sistemas sociales represivos pueden desdibujar la línea entre ellos.
Nacido en Salónica en 1908, Wilson tuvo una educación judía muy religiosa. Su padre arregló su matrimonio y ella lo resintió. 
“Cada beso que me daba en el cuerpo, quería matarlo”, dijo sobre su esposo en una grabación de audio utilizada en la película. 
“Era tan repulsivo para mí, el hijo de puta”. 
Después de tener dos hijos, Wilson y su esposo se divorciaron. En 1939, cuando estalló la guerra en Europa, Wilson se fue de Grecia sin sus hijos. Ella no tenía la custodia de su hijo, y en cuanto a su hija Paulette, Wilson decidió dejarla con una mujer no judía, haciéndole prometer que no dejaría que nadie más se la llevara.

ana karina gonzalez huenchuñir


En Nueva York, Wilson vendía perritos calientes. En 1941, se volvió a casar, con un hombre, por supuesto, y logró no matarlo. “Fue agradable”, dijo Wilson sobre su matrimonio con el proyeccionista judío Rex Wilson. “Me proporcionó cigarrillos”. Más tarde tendría relaciones con dos mujeres que se quedaron en su apartamento. Wilson aún no estaba involucrada en el porno, pero era dueña de un teatro donde mostraba películas griegas. Como el negocio iba bien, Wilson recaudó dinero para enviar al ejército griego a apoyar su esfuerzo antinazi. También ayudó a los inmigrantes griegos a obtener un estatus legal en los EE. UU.
Salónica, que tenía una población judía tan grande que fue apodada "la madre de Israel", fue tomada por los nazis en abril de 1941. La población judía en la ciudad natal de Wilson fue aniquilada casi por completo, pero sus hijos sobrevivieron: su hijo Dino porque él' l llegó a la Palestina del Mandato, Paulette porque su mamá la había enviado a vivir entre los gentiles.
Mientras tanto, a medida que el mercado de películas griegas declinaba, Wilson comenzó a mostrar pornografía y pronto fue dueño de varios cines. En Times Square, en el centro de Manhattan, había surgido un nuevo mundo obsceno, gracias a los soldados sedientos, las leyes en evolución, la fuga de blancos y el carácter cambiante de la ciudad. El vecindario, apodado “el Deuce”, pronto se completaría con trabajadoras sexuales, librerías para adultos, salones de masajes ilícitos y espectáculos privados.
Mientras que los políticos intentaron usar la gentrificación para reducir los crímenes violentos del área y poner fin a lo que consideraban depravación, Wilson se mantuvo firme hasta los años 90.
En los años 80, se desarrolló un debate en las calles de Deuce, con la activista Andrea Dworkin y otras personas argumentando que la pornografía era inherentemente antifeminista . Wilson, por su parte, no se molestó con esas preguntas.
“Ella nunca tuvo reparos en nada de eso. No podría importarme menos el contenido”, dijo el yerno de Wilson, Don Walters, quien también participó en la película sobre Deuce.
En realidad, a Wilson le importaba el contenido; quería cualquier contenido que fuera más rentable. Los artículos atestiguan que pidió a los cineastas más contenido sexual y primeros planos intensos , sabiendo que venderían; un artículo de Variety de 1971 dice que ordenó cortes de películas para evitar problemas con el fiscal de distrito. Y si bien Wilson fue una de las primeras personas en traer porno gay a la ciudad de Nueva York, podría haber sido más un cálculo financiero que una postura social valiente; la ciudad tenía un gran mercado sin explotar de consumidores de pornografía gay, a quienes Wilson cobraba más de lo que cobraba al público por películas heterosexuales.
Creo que le encantó el trato y hacer el trato más de lo que nunca amó lo que finalmente condujo al trato”, dijo Walters.
Las cualidades que Wilson admiraba en sus compañeros negociadores podrían causarle problemas. Sus asociados en el documental dicen que en ese momento hubiera sido prácticamente imposible que alguien trabajara en Deuce sin cruzarse en el camino de la mafia. Los mafiosos dominaron la escena; debido a la escala de su operación y su voluntad de usar tácticas violentas, pudieron obtener ganancias a pesar de las redadas policiales y otros desafíos inherentes al mundo legalmente dudoso de la pornografía y el trabajo sexual. Si bien no está claro qué asociaciones podría haber tenido Wilson con el crimen organizado, en el documental, su nieto la describe como "como una reina de la mafia".

“Ella amaba a las personas que sabían cómo hablar y hacer las cosas y escabullirse detrás de las cosas y rodearlas. Simplemente adoraba a la gente así”, dijo Walters. 
“Y desafortunadamente, se involucró con algunos de ellos y la engañaron un poco de vez en cuando, porque eran buenos en eso”.

John Colasanti, que trabajaba para Show World Center, un emporio sexual de Times Square, dice que cuando conoció a Wilson, se llevaron bien, posiblemente porque a ella le gustaba que la admiraran. “Creo que tal vez por eso le gusto, porque vio la admiración que tenía en mi rostro cuando le hablaba”, dijo Colasanti en la película.
Wilson también fue acusado de estafar a la gente con su dinero.

Tuvimos que lidiar con ella, pero era un poco idiota”, dijo el cineasta pornográfico Phil Prince en una entrevista con The Rialto Report, un sitio web con el tema de Deuce dirigido por historiadores aficionados.
“Ella era barata, hombre. A nadie le gustaba. El productor de cine Arthur Morowitz dijo que en 1965 se aprovechó de su inexperiencia para cobrarle un precio muy alto por publicitar la película en la que había invertido. Era "un trato muy típico de Chelly", dijo Morowitz en el documental.

Dicen que todo vale en el amor y la guerra. ¿Wilson creía lo mismo en los negocios? Tal vez Morowitz debería haber investigado los costos de publicidad razonables. Después de todo, la pornografía era un negocio para personas que podían manejarlo. En otras palabras, uno puede imaginar cómo alguien en la posición de Wilson podría haber justificado su enfoque empresarial.
El documental, que en su mayoría es interesante y esclarecedor, tiene una extraña escena final en la que aparece el nieto de Wilson, el cineasta David Bourla, quien dice que la historia de su abuela lo inspira. 
“Si no estás aquí para crear algo o para darle a alguien más escapismo o tener un mensaje o hacer algo, entonces, ¿qué estás haciendo?” él dice. 
Es una nota extraña para terminar, ya que toda la evidencia disponible sugiere que a Wilson no le importaba crear nada, al menos nada artístico.

Un artículo del New York Post dice que Wilson “encarnó el sueño americano”. Pero si realizar este sueño significa tratar los negocios como un juego que debe ganarse a toda costa, ¿Cuál es realmente el valor de ese logro? 
Tal vez, cuando una persona no encaja en algún lugar, se junta con otras que tampoco encajan, sin molestarse en medir qué partes de ellos no encajan en qué y por qué. Nacido 90 años después, ¿habría tenido Wilson otros valores? 
¿Habría saludado desde una carroza en su marcha local, despreciando al patriarcado y a los nacionalistas cristianos blancos en todo momento, alineándose con el orgullo y la liberación en lugar de mafiosos y otros alborotadores mal definidos, cuyos problemas podrían ser buenos o malos dependiendo de qué? forma en que sopló el viento?

La película no puede responder a estas preguntas, y tampoco ningún periodista. Pero vale la pena preguntarse qué sucede cuando una persona es puesta en la posición de necesitar justificarse siempre. También podrían aprender a justificar otras cosas.

Biografía 

Chelly Wilson fue productora y actriz. Nació: 25 de diciembre de 1908. Murió: 24 de noviembre de 1994 (85 años.)
Una tienda de pornografía con cine y espectáculos en vivo en
 el área de Times Square, en octubre de 1975.

Otra tienda de productos pornográficos, con shows en
vivo y películas, cerca de Times Square en 1975.


Una imagen nocturna de la Avenida
Broadway y Times Square, en 1970




AP: EL GRUPO RADICAL FEMINISTA QUE INTENTÓ “CANCELAR” LA PORNOGRAFÍA EN LOS 80
ANDRÉS OLASCOAGA
16 ABRIL, 2022


Nueva York, 20 octubre de 1979. Los reclamos se escuchaban en todo Times Square, la famosa intersección de avenidas. Entre pancartas y lonas gigantes, un grupo de feministas radicales contra la pornografía –como ellas mismas se hacían llamar– tomó por primera vez las calles para protestar en contra de una industria que generaba más de $4 mil millones de dólares. El resultado de su marcha atrajo la atención necesaria para ponerlos a temblar.
Durante los siguientes años, los esfuerzos de esta organización crecieron y crecieron. Se movilizaron en todo el estado, llamaron la atención de medios de todo el mundo, impulsaron reformas a la ley en Washington y consiguieron el apoyo de la oficina del alcalde de Nueva York y cientos de empresarios que buscaban mejorar uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad.

Esta es la historia de Women Against Pornography (WAP), una asociación civil que se levantó como David contra Goliath con solo un propósito en mente: acabar con la explotación de las mujeres y sus cuerpos. Así fue como lo intentaron…


Los orígenes del grupo de feministas radicales que se lanzó contra la pornografía

A mediados de la década de los setenta, diversos grupos feministas comenzaron a involucrarse en la forma en la que las mujeres eran representadas en los medios masivos. Para lograr esto, se organizaron en colectivos que realizaban jornadas civiles específicas en contra de películas, artistas, compañías y marcas icónicas.
Por ejemplo, en 1976, un colectivo radical protestó por el lanzamiento en cines de la película argentina ‘Snuff’, en donde se contaba la historia de una actriz que era contratada para ser asesinada violentamente durante la grabación de un filme. Otros también alzaron la voz contra una serie de anuncios con los que The Rolling Stones publicitaron el álbum ‘Black and Blue’ y algunos más mostraron su rechazo al súbito poder que había obtenido Hugh Hefner con su revista, Playboy.
Motivadas por las movilizaciones encabezadas principalmente en Los Ángeles, un grupo de activistas neoyorquinas se unió para discutir la posibilidad de abrir una organización que luchara contra uno de los grandes males de la Gran Manzana en la época: la proliferación de negocios sexuales en zonas turísticas. Entre ellas se encontraban la periodista Gloria Steinem; las poetas Adrienne Rich y Grace Paley; la educadora sexual Shere Hite y la profesora universitaria Karla Jay.

En 1978, a través de una sección pagada en las páginas centrales de The New York Times, se anunció la formación de Women Against Pornography (WAP), una organización civil que mostraba su rechazo a la pornografía, sin caer en las quejas de grupos conservadores que afirmaban estar en contra de la “obscenidad”.

WAP

En sus primeros años de existencia, las integrantes de WAP llevaron a cabo todo tipo de acciones para concientizar al público sobre las malas prácticas de la industria de la pornografía y como su consumo permitía que estas siguieran.
Realizaron pláticas con presentaciones que mostraban imágenes pornográficas hardcore y softcore acompañadas de comentarios críticos; organizaron visitas guiadas en tiendas sexuales de las zonas rojas de la ciudad donde exponían la violencia contenida en productos a la vista de todos y celebraron ceremonias anuales donde “premiaban” a las compañías de publicidad que incurrían en tácticas de venta agresivas contra las mujeres.


Sin embargo, el más grande e importante de estos actos fue la serie de manifestaciones en pleno Times Square –conocido como el “centro mundial de la pornografía”– donde mostraban su rechazo a los cines XXX de la zona y su programación. “Es violencia y en muchos casos, violadores y abusadores de niños han dejado en claro que pusieron en práctica lo que vieron en películas pornográficas”, comentó Steinem a la CBS durante la primera marcha.

Si bien, las movilizaciones no pedían censurar a la pornografía –pues esto iría en contra de la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos– sino promover un cambio en los hábitos de consumo de productos que vulneren a las mujeres como películas y revistas, muchos leyeron las intenciones de WAP como una medida disfrazada para llevar negocios a la quiebra y gentrificar los barrios centrales de Nueva York. Por ello, dueños de teatros en Broadway, empresarios de la zona y hasta el alcalde no dudaron en apoyar económicamente los esfuerzos del grupo. Women Against Pornography nunca mostró una posición clara al respecto, pero aceptó las donaciones sin problemas.

¿Qué pasó con el grupo de feministas contra la pornografía?

Las acciones civiles de WAP se extendieron durante toda la década de los ochenta, incluso acercándose a políticos para promover una ley contra la pornografía. Aunque se redactó un borrador que actualizaba la Ordenanza de Derechos Civiles Antipornográficos Dworkin-MacKinnon, esta fracasó en su camino a discusión legislativa.

En 1988, WAP dejó a un lado sus intenciones por “cancelar” la pornografía y abrazó una importante tarea: poner un alto al tráfico sexual internacional. Así fue como muchas de sus integrantes abandonaron la organización y fundaron la Coalición contra la trata de mujeres (CATW). Otras miembros destacadas se movieron de lleno a la política, participando en discusiones y casos relevantes donde mujeres se vieron afectadas en primera instancia, como el escándalo sexual de Bill Clinton/Monica Lewinsky y las acusaciones de abuso promovidas por la abogada Anita Hill en contra del juez Clarence Thomas, propuesto por el presidente George H.W. Bush para ocupar un espacio en la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos.

Conforme avanzó la década de los noventa, la importancia de WAP fue esfumándose en la escena social y política. En algún momento de 1996 o 1997, una vez que el último cine porno en Times Square cerró sus puertas, la asociación de feministas radicales contra la pornografía desapareció. Incongruentemente, la organización de feministas que alzó la voz y detuvo el corazón de Nueva York, murió en silencio.

Así era el sexo (y el porno) en el Nueva York de los 70.
Recordamos a través de la serie ‘The Deuce' una época que mezcló sordidez urbana y fogonazos de empoderamiento femenino.

MIGUEL Á. PALOMO
23.06.2018

La ficción de HBO protagonizada por James Franco y Maggie Gyllenhaal se encuentra en pleno rodaje de su segunda temporada. En ella, se seguirá adentrando en la industria del porno de los años 70 para mostrarnos el Manhattan más obsceno.
Hoy, trasladarse a la calle 42 en el Nueva York de los primeros años setenta requiere de mucha imaginación. Para eso tenemos ‘The Deuce’, la serie que David Simon y George Pelecanos crearon para la HBO y cuyo estreno a finales del pasado verano alegró a la comunidad ‘seriéfila’ fanática del creador de ‘The Wire’. La que iba a ser una conversación de mero trámite entre el prestigioso showrunner y un supuesto confidente anónimo, que en tiempos pasados había trabajado como barman para la mafia, devino en la puesta en imágenes del escabroso mundo de la prostitución en el entorno de Times Square y el auge de la industria del sexo pre ‘Garganta Profunda’, el canto del séptimo arte al llamado porno chic.
Nadie como Simon para pillar el acento urbano y recrear una historia descarnada y exenta de glamour que lo conecta con el Scorsese de ‘Malas Calles’. Si los pinchazos telefónicos en las esquinas de Baltimore cristalizaron en una de las series de culto del milenio –‘The Wire’–, quiso el de Washington D.C. que las esquinas del sucio Midtown neoyorquino ahora fueran recordadas en el contexto de la especulación inmobiliaria manejada por la zarpa mafiosa. Estamos en 1971, es la América de Nixon en plena cruzada en Vietnam. La alcaldesa Lindsay es presidenciable y necesita limpiar la cloaca en la que se ha convertido Manhattan entre la Séptima y la Octava Avenida, eso que polis y chulos convinieron en llamar el Deuce.

Historias de la calle 42

“No te preocupes; si hay un infierno ahí abajo, todos vamos a ir”, canta Curtis Mayfield en la intro soul de la serie. Entre tanto turista, imposible reconocer en un paseo actual a la calle más sórdida del país. El museo de cera Madame Tussauds, el club de B.B. King, zapaterías de marca y hamburgueserías de cadena… Lejos queda la revolución que aquí se fraguó antes de que se gentrificara cada metro cuadrado de la ciudad. La noche era una sucesión de peepshows, antros de burlesque, cines gays y grindhouses iluminados como luciérnagas parpadeantes.
Centenares de mujeres sin futuro alguno se sucedían en la oscuridad, mangoneadas por proxenetas que, aunque disfrazados como pavos reales, vivían en hoteles inmundos mientras oficiales de la comisaría 14 patrullaban su propia corrupción. Polis untados con sobornos mafiosos y tasas callejeras que especulaban con las detenciones para acumular horas extras y días de vacaciones. Todas estas almas en vela acababan compartiendo desayunos como los que despachaba Leon cuando la noche se confunde con el día.
Lugares de encuentro como Melody Burlesque o Terminal Bar refugiaban a la fauna descarriada. En este último garito trabajó de camarero Sheldon Nadelman que, además de poner copas, fotografiaba a su clientela en un sincero blanco y negro. Su historia se recopila en un libro publicado por su hijo Stefan que también dirigió un documental premiado en Sundance.
“Era un zoo. Tenías todos los buscavidas, todos los chulos.
Todos estaban en Terminal Bar”, decía Nadelman. 
Hoy, Terminal Bar no existe y en su lugar se alza la modernísima sede del New York Times. Más profesional era la fotógrafa coetánea Nan Goldin, que inmortalizó las andanzas en el Tin Pan Alley, el bar en el que probablemente se inspira el Hi-Hat, regentado en ‘The Deuce’ por Vincent Martino –el actor y co-productor James Franco–. De nombre inventado pero vida real, este personaje motor de la serie tuvo que compaginar el trabajo al otro lado de la barra de uno de los locales más caldeados de la ciudad con la supervisión de los primeros parlors, salones de “masaje” libres de redadas. Las calles se vaciaban, los burdeles proliferaban, la mafia y la poli se llenaban los bolsillos y el oficio de chulo empezó a no contar en la ecuación.

Ley e industria del porno.

Esta es también la historia de cómo sacar siempre la mayor tajada. El sexo es fuente de placer, de liberación, de expresión individual y de justicia. Además, es puro negocio. A principios de los sesenta, la década del amor hippie y el flower power, el rígido Código Hays empieza a amoldarse a las nuevas demandas artísticas que buscan amparo en la Primera Enmienda. El sexo ya no tiene por qué ser obsceno. En 1969, curiosa numeración erótica, Dinamarca legaliza la pornografía clausurando la era sexploitation, de apertura al cine de explotación, e inaugurando con su onda expansiva el porno chic, la edad dorada del cine para adultos.
Con ello, nacerían las primeras estrellas en categoría rated (clasificado): Marilyn Chambers y Johnnie Keyes encarnaban el éxito de la fórmula interracial, John Holmes –en quien se inspira el personaje principal de la película ‘Boogie Nights’– y la efímera y desdichada Linda Lovelace, elevada a icono de la revolución sexual por su papel en ‘Garganta Profunda’ (1972), el mayor hito recaudatorio del porno en los años setenta. Un año antes se había estrenado ‘Boys in the Sand’, la primera gran cinta de porno gay, criticada incluso en la revista Variety. El mundo editorial lo copaba Bob Guccione, emperador del X-Rated gracias a su revista Penthouse.

Entretanto, antes de que el formato VHS normalizara el consumo del porno doméstico, los genoveses fueron los amos del cine clandestino cuando “prohibido significaba permitido”. Sus “recaudadores” vaciaban las cajas de las tiendas eróticas de los alrededores de Times Square, frecuentadas por pajilleros que alimentaban con monedas las pelis medio amateurs que visionaban en proyectores sin intimidad. En seguida, estos armatostes se convirtieron en cabinas privadas apodadas “masturbatoriums”. Además, en los mostradores se trapicheaba con porno de contrabando que incluía escenas no eliminadas. La ley de obscenidad de 1968 se hizo más laxa y la liberalización paulatina del consumo pornográfico supuso una nueva veta de oro. El porno se hizo industria y con el tiempo perdió frescura derivando en un sota, caballo y rey que fue manejado por el reaganismo puritano, sí, pero que estaba consagrado al leitmotiv del capitalismo: agita la máquina del dinero.

Al menos ya no estás en las trincheras, ahora eres una artista”, se dice4 en un momento en ‘The Deuce’. El cine supuso para las mujeres explotadas una oportunidad de abandonar los peligros de las calles, aunque las condiciones de las precarias producciones primigenias, en las que el condón nunca era una opción, no fueran tan balsámicas. Luchó por mejorarlas Candida Royalle, una actriz porno que pasó a ser directora y hasta productora, fundando Femme Productions, compañía cuyo material fue siempre más sensible con el lado más indefenso de la industria. Su compromiso con el derecho de las mujeres a ser dueñas de su propia sexualidad fue clave para el empoderamiento femenino en el porno de aquella época.

Un ejemplo para la actriz Maggie Gyllenhaal en su extraordinaria interpretación de Eileen “Candy” Merrell, la prostituta sin chulo que, cansada de palizas y miserias, emprende en el amanecer de aquel porno artesanal. Gyllenhaal, igualmente co-productora de ‘The Deuce’, se fijó también en la activista Annie Sprinkle, una multifacética estrella underground de la performance sexual, una “revolucionaria feminista” según artistas como Lydia Lunch, que tras ejercer la prostitución y hacer películas en Kirt Studios se consagró como heroína y pionera de la actual cultura del sexo. ‘The Deuce’ no es una serie sexy, no lo olvidemos. Como dice el propio David Simon: 
“Algo de eso sucedió. Algo de eso no sucedió. Parte de esto podría haber sucedido. Pero todo podría haber sucedido”.

Anexo.

10 Businesses Supposedly Controlled by the Mafia.

 

Uno de los episodios más interesantes de la serie de HBO "Los Soprano" fue en la temporada 6: dos matones de la mafia, Burt y Patsy, intentan extorsionar una nueva cafetería en un vecindario donde su equipo recolecta dinero a cambio de "protección". Pero la cafetería es una franquicia de propiedad corporativa y el gerente explica que no tiene acceso al dinero; no podría dárselo aunque quisiera. Cuando lo amenazan, explica que las amenazas a la tienda o a su propia seguridad probablemente no le importen mucho a la corporación más grande. Al salir de la tienda con las manos vacías, uno de los mafiosos agacha la cabeza y dice: "Se acabó para el pequeño".

La escena también ilustra perfectamente la perspectiva del pequeño mafioso. Si las últimas dos décadas nos han enseñado algo, es que el control y la eficiencia corporativos son justo lo que necesita para aflojar el control de la extorsión de la mafia. Pero, ¿es lo mismo cierto para las empresas tradicionales dirigidas por la mafia?

Los delincuentes organizados han invertido durante mucho tiempo en negocios legítimos como base de operaciones y como medio para lavar dinero de actividades ilegales como el tráfico de drogas, el tráfico de armas, la prostitución, el contrabando, la falsificación y el robo. La mafia favorece los negocios no regulados o basados en efectivo que requieren la fuerza y el estómago para hacer cosas que los miembros de la sociedad educada evitan. La gestión de desechos, por ejemplo, se ha vinculado tan fuertemente con el crimen organizado que en algunas partes del país el término "equipo de saneamiento" bien podría ser sinónimo de "la Mafia".

Si bien las actividades delictivas tradicionales han disminuido, la mafia se ha adaptado a los tiempos y está encontrando formas de prosperar en la economía actual. Puede tener un perfil más bajo, pero en algunas industrias (y salas de sindicatos y trastiendas políticas) la mafia todavía tiene influencia. Echemos un vistazo a algunos de los negocios e industrias que históricamente han estado controlados por la mafia y veamos si todavía están conectados hoy:

10: Transporte de basura/Gestión de residuos


La conexión entre la industria del transporte de basura y el crimen organizado se remonta a décadas. En los EE. UU., La Cosa Nostra ha sido parte del sistema de saneamiento comercial de Nueva York desde la década de 1950 (la basura personal es transportada por el Departamento de Saneamiento de la ciudad). Los carreteros, como se conoce a los transportistas de basura, siempre han podido crear y vender rutas entre sí, lo que hace que el sistema sea vulnerable a las tácticas de mano dura.

La mafia ingresó a la industria a través del sindicato Teamsters, ganando influencia en ciertas rutas y usando tácticas desagradables para mantener a raya a la competencia. Cuando un líder nacional de la industria de desechos, Browning-Ferris Industries, ingresó al mercado en 1992, la esposa de un ejecutivo encontró la cabeza decapitada de un pastor alemán en su jardín. En su boca había una nota: "Bienvenido a Nueva York

La aplicación de la ley en Nueva York ha hecho avances continuos para, ejem, limpiar la industria. Era una de las principales prioridades de Rudy Giuliani como alcalde de la ciudad de Nueva York, y él y el abogado Robert Morgenthau supervisaron las acusaciones de miembros de las familias criminales Genovese y Gambino durante la década de 1990.

Aún así, la presencia de la mafia persiste. Recientemente, en enero de 2013, 30 personas fueron acusadas de extorsión en la ciudad de Nueva York. El grupo incluía miembros y asociados de tres equipos diferentes de Mob: las familias criminales Gambino, Genovese Luchese, todos conectados con el negocio de transporte de basura. Si bien la participación de la mafia en la recolección de basura en la ciudad de Nueva York ha disminuido, aún continúa en otros lugares como Filadelfia y Nueva Jersey.

La tendencia también continúa en el extranjero. Se dice que el grupo Camorra de la mafia italiana ha controlado la basura en la ciudad de Nápoles desde principios de la década de 1980. El sistema mal administrado atrajo la atención mundial en 2008, cuando la basura sin recolectar se acumuló en las calles de la ciudad durante más de dos semanas porque la mafia dejó cerrados los vertederos. Pero incluso cuando los vertederos no estaban cerrados, las calles de Nápoles eran famosas por estar llenas de basura debido a la mala gestión de Camorra del sistema de residuos. Además, Camorra Mob ha estado tirando y quemando ilegalmente desechos tóxicos durante décadas, lo que ha tenido consecuencias desastrosas para el medio ambiente, la agricultura, la producción de alimentos y la salud humana.


9: Las apuestas.


La historia de la mafia habla de dos sucesos famosos en lugares ahora famosos. La primera fue en 1929 cuando, con el pretexto de celebrar la luna de miel del mafioso Meyer Lansky, figuras del crimen organizado se reunieron en Atlantic City para hablar sobre la Prohibición. Específicamente, discutieron cómo la mafia podría beneficiarse del fin de la Prohibición invirtiendo en casinos y clubes nocturnos. 

Como dice la otra historia, Lansky y su mano derecha, Bugsy Seigel, miraron un desierto de Las Vegas y vieron su potencial como la Meca del juego. En la vida y en la tradición, la mafia y los casinos están inextricablemente vinculados. Tiene sentido: las probabilidades están diseñadas para estar del lado de la casa, los reguladores están prestando menos atención de lo que podrían estar en otras industrias, y la mafia tiene el poder para hacer que el negocio del juego, a veces volátil, funcione sin problemas.

La conexión Mob ayudó a convertir a Las Vegas en el destino turístico multimillonario que es hoy. Pero aparte de los museos ocasionales, los restaurantes temáticos o los encuentros con los lugareños, es probable que los turistas no vean evidencia de la mafia en Las Vegas en estos días. Los efectos gemelos del Libro Negro (una lista de presuntos mafiosos y otros excluidos de ingresar a los casinos por la comisión de juegos de Nevada) y los propietarios corporativos de casinos que se mudan han diezmado los intereses de la mafia en los casinos de Nevada.

Pero los mafiosos se han adaptado a los tiempos y actúan en línea. En estos días, es más probable que los arresten por apuestas deportivas en línea. En 2008, un fiscal de distrito de Queens acusó a la familia Gambino de deportes ilegales y operaciones de juego estilo casino. A los jugadores se les permitió pedir prestado dinero de juego al 200 por ciento de interés. En 2014, los miembros de la familia Genovese en Nueva Jersey fueron acusados de ganar millones de dólares cada año a través de operaciones de juego ilegales.

En Europa, los funcionarios han expresado su preocupación por las grandes cantidades de dinero que la mafia lava a través de los juegos de azar en línea, en particular los sitios con sede en Alemania, donde no hay sanciones por actividades de juegos de azar ilegales. Y en Italia, donde los juegos de azar en línea aumentaron durante la pandemia de COVID-19, los funcionarios están investigando a más de 300 personas vinculadas a un esquema de juego en línea.


8: Carpintería y Construcción.


De manera similar a su estrategia de gestión de residuos, la mafia se abrió paso en el negocio de la construcción a través de los sindicatos. Por lo general, las empresas de construcción hacen ofertas para trabajos que incluyen cuadrillas sindicales. Se sabe que las empresas de construcción dirigidas por la mafia incluyen tarifas sindicales en las ofertas y ganan los contratos, y luego pagan mucho menos a sus trabajadores. Dentro del sindicato, los compinches de la mafia consiguen los mejores puestos, extorsionan a las cuadrillas legítimas y venden puestos de trabajo a los mejores postores (en lugar de a los carpinteros más hábiles). Incluso hay amenazas de violencia física. También invierten y poseen empresas que proporcionan materiales como acero o cemento a otros equipos de construcción (el tropo de los zapatos de cemento claramente existe por una razón). Estas empresas acumulan los costos, lo que encarece el precio de la construcción.

La mafia se ha llevado una parte de varios auges inmobiliarios de Nueva York. La oficina de Giuliani juzgó a los líderes de las cinco familias de la mafia en 1986 por controlar sindicatos de trabajadores concretos y exigir sobornos que le costaron millones a la ciudad. En 1990, las cinco familias fueron acusadas de cargos federales en Brooklyn por recibir sobornos y arreglar ofertas en un trabajo de $ 150 millones con la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York.

Parece que la mafia sigue siendo parte de las empresas de construcción y los sindicatos. Los subcontratistas vinculados a la mafia continúan construyendo proyectos en Manhattan, incluida la Torre de la Libertad en el World Trade Center. Y en 2021, casi una docena de presuntos miembros de la familia Gambino se declararon culpables de un plan de soborno en la construcción que involucraba una torre de condominios de lujo y otros proyectos.


7: Energía eólica.


Una combinación de factores hace que la energía eólica sea atractiva para los delincuentes. Hay una falta de regulación en la industria, un precio alto por el producto, financiamiento complicado y subsidios gubernamentales. La energía eólica se vende a un precio más alto en Italia que en cualquier otro lugar del mundo, razón por la cual ahora hay tantos molinos de viento esparcidos por las colinas sicilianas. Mientras los ciudadanos del país tienen que mirar un paisaje lleno de hélices, se mantienen callados por temor a represalias. Mientras tanto, a los proveedores eólicos legítimos se les quitan las licencias para construir granjas en funcionamiento, o la mafia les vende licencias sin saberlo sin saber exactamente con qué tipo de empresarios están tratando.

Esta energía eólica respaldada por la mafia se extiende más allá de Italia, y los desarrolladores eólicos italianos buscan obtener turbinas y equipos para otras regiones de Europa. Un mafioso que fue sentenciado en 2018 dijo a las autoridades que tenía medio millón de euros (más de $ 1 millón de dólares) destinado a las autoridades regionales para obtener permisos para nuevos parques eólicos y que ganaría más de 15 millones de euros (alrededor de $ 17 millones) de vendiendo estos permisos a grandes empresas del sector. Está claro que los funcionarios deberán vigilar de cerca las posibles actividades fraudulentas en este sector.


6: Bienes Raíces.


Durante el período previo a la burbuja inmobiliaria en 2008 y después del colapso posterior, fue Dominick DeVito, conectado con la familia Genovese, quien estaba encontrando nuevas formas de hacer malos tratos para los propietarios de viviendas. DeVito fue sentenciado a casi cinco años de prisión por su plan inmobiliario particular, que consistía en comprar casas grandes en el condado de Westchester, los suburbios al norte de la ciudad de Nueva York, y venderlas por ganancias escandalosas. Él y sus socios mintieron para obtener las hipotecas, luego usaron las nuevas casas como garantía para más hipotecas, que eventualmente terminaron en ejecución hipotecaria, pero no antes de cobrar algo del dinero del seguro por cosas como tuberías rotas (recién y muy deliberadamente rotas por el Mafia). Cuando el mercado de la vivienda se hundió, el equipo de Genovese estaba allí vendiendo ejecuciones hipotecarias de la misma manera.

En otro giro inesperado, las prácticas crediticias relajadas de los principales bancos y compañías hipotecarias antes de la caída ayudaron al negocio de los préstamos usureros. Aparentemente, la gente recurrió a los préstamos con garantía hipotecaria para borrar la deuda de la Mafia. Más recientemente, la Comisión Charbonneau de Canadá descubrió que la mafia aquí ganaba mucho dinero en el negocio inmobiliario permaneciendo al margen, trabajando como consultores y árbitros. Esencialmente, los miembros de la mafia ayudarían con las negociaciones entre socios comerciales, ayudarían a asegurar el financiamiento y más, y luego disfrutarían de una parte de las ganancias.

Un estudio de 2015 sobre mafias italianas, publicado en el British Journal of Criminology, señaló que los bienes raíces eran atractivos para la mafia por muchas razones: proporcionaban una base para actividades como el juego y la prostitución; no había una autoridad reguladora que lo supervisara (como en el mercado de valores); y las propiedades se pueden alquilar o utilizar para negocios legales. Los bienes raíces también podrían ser prestigiosos y permitir que la familia sea vista como socialmente prominente en un área.


5: Restaurantes y Pizzerías.


La reputación gastronómica de la mafia tiene una historia aún más rica. En la década de 1980, por ejemplo, la mafia siciliana se basó en la llamada "conexión de pizza" para enviar heroína y cocaína a pizzerías dirigidas por la mafia en ciudades de todo Estados Unidos, utilizando latas de tomates San Marzano. Incluso los fabricantes de queso y aceite de oliva podrían verse obligados a exportar heroína.

Hoy en día, las pizzerías, los restaurantes y las cafeterías dirigidos por la mafia están por todas partes. Coldiretti, una importante organización de consumidores italiana que representa a empresarios agrícolas, estima que al menos 5.000 restaurantes en toda Italia están a cargo de la mafia. También advierte que la mafia está extendiendo su alcance a toda la cadena alimentaria de Italia, la "agromafia", incluidas las tierras de cultivo, el ganado y los mercados, además de los restaurantes. ¿Su toma? Más de 22.000 millones de euros (25.000 millones de dólares) solo en 2018. De manera escalofriante, están ganando parte de este dinero ignorando los problemas de salud y seguridad, poniendo en riesgo a las personas y al medio ambiente. Si esto sucede en Italia, es probable que también ocurra en otros países.


4: Bares 


Ya en la década de 1930, cuando la homosexualidad era ilegal en los EE. UU., existían establecimientos relacionados con la mafia para brindarles a los clientes homosexuales y lesbianas un lugar para reunirse, mezclarse y gastar dinero. En un momento, la mafia tenía el monopolio de los bares gay en la ciudad de Nueva York y probablemente operaba establecimientos similares en otras ciudades del país.

Fue la familia Genovese quien dirigió el Stonewall Inn de Manhattan, el sitio de los infames disturbios de Stonewall de 1969, que tuvieron lugar después de que los clientes lucharon contra la policía que asaltó el bar. Al invertir en el antiguo bar heterosexual, Tony "Fat Tony" Lauria compró y transformó The Stonewall en 1966, viendo más potencial en la creciente comunidad gay del vecindario.

Sus motivos estaban lejos de ser puros. Debido a que los clientes se vieron obligados a vivir en las sombras, la Mafia pudo mantener bajos los estándares. Las bebidas eran demasiado caras y aguadas, y las condiciones no eran higiénicas ni estaban bien mantenidas. Los vasos para beber a veces ni siquiera se lavaban entre usos. Y aunque Fat Tony supuestamente pagó a la policía hasta $1,200 al mes para que se mantuvieran alejados, los propietarios de Stonewall aún obtuvieron grandes ganancias extorsionando a los clientes a cambio de hacer la vista gorda ante su comportamiento ilegal.

Otro chico de Genovese, Matthew "Matty the Horse" Ianniello, participó en la gestión de más de 80 bares, restaurantes y discotecas en la década de 1970, muchos de ellos atendiendo a la comunidad gay. También dirigió sociedades de cartera que ofrecían una variedad de servicios (desde el préstamo obligatorio de dinero y la recolección de basura hasta el baile en topless y la decoración de interiores). Estas empresas sirvieron como frentes de lavado de dinero hasta que la ley lo atrapó y fue a la cárcel por evasión de impuestos.

A medida que el activismo gay ganó terreno, la conexión entre los gays y la mafia se debilitó. 

Es probable que todavía haya miembros de la mafia conectados a bares y clubes en ciudades de todo el país, pero la comunidad LGBTQ de hoy no depende de los servicios deficientes de la mafia (o de cualquier otra persona).


3: Pornografía.


La mafia ha estado relacionada durante mucho tiempo con la producción y distribución de películas, libros y revistas pornográficos. Según los informes, en las décadas de 1960 y 1970, la familia Colombo operaba máquinas que funcionaban con monedas que mostraban películas de 8 mm en el sórdido Times Square de Nueva York. Durante la misma época, los mafiosos poseían y controlaban la mayoría de las salas de cine solo para adultos, los distribuidores con clasificación X y los laboratorios que procesaban películas de 35 mm. "Mickey Z" Zaffarano de la familia Bonanno de Nueva York comenzó una exitosa cadena nacional, Pussycat Cinemas, antes de que el FBI lo atrapara en 1979. Y la familia Peirano conectada hizo la exitosa película porno "Deep Throat". (La estrella trágica de la película, Linda Lovelace, afirmaría más tarde que hizo la película bajo la amenaza de la violencia de la mafia).

La conexión de la mafia con la pornografía se desvaneció en las décadas de 1980 y 1990, cuando los videocasetes se apoderaron del mercado, Hollywood se dio cuenta de que podía aprovechar este enorme potencial de ganancias y Times Square obtuvo un cambio de imagen familiar que ya no incluía la pornografía con monedas.

Más recientemente, se han descubierto conexiones de alto perfil entre el crimen organizado y la pornografía en Internet. En 2005, los miembros de la familia Gambino fueron acusados de fraude por ofrecer visitas gratuitas a sitios web para adultos y luego facturar cargos extravagantes a las tarjetas de crédito de sus clientes. El esquema generó tanto dinero que las ganancias se invirtieron en una compañía telefónica, un banco y más de 64 compañías ficticias y cuentas bancarias extranjeras.

Si bien los arrestos de 2005 fueron la última redada de pornografía en Internet de alto perfil, se supone que varios grupos de la mafia están involucrados en el tráfico sexual que resulta en la creación de pornografía. Los miembros de la mafia estadounidense han sido acusados de tráfico sexual y prostitución, mientras que se dice que la mafia rusa favorece los altos márgenes de ganancias que se encuentran en el tráfico sexual de personas esclavizadas de áreas económicamente pobres en Ucrania y Rumania. Y en 2021, una de las principales fuentes de ingresos de la mafia nigeriana, que se está extendiendo por Europa y trabaja con la mafia italiana, fue la trata de personas, a menudo a través de la prostitución.


2: Grabaciones de música.


La mafia ha sido una fuerza detrás de algunas de las mejores grabaciones y artistas de grabación de todos los tiempos. Pero incluso cuando prometía proteger a los artistas, la mafia eventualmente también los intimidaría y extorsionaría.

Tomemos como ejemplo a Moishe "Morris" Levy de la familia Genovese, conocido en algunos círculos como el padrino del rock and roll. (También fundó el famoso club de jazz Birdland de Nueva York para su amigo, Charlie "Bird" Parker). Como productor de éxitos clásicos, incluido "¿Por qué los tontos se enamoran?", Los contratos de Levy eran notoriamente unilaterales, manteniendo todo lo que podría generar dinero a largo plazo, incluidos los derechos de autor y las regalías de publicación. 

Los mafiosos como Levy no solo controlaban la gestión de los artistas, sino que también eran dueños de las salas de conciertos y, finalmente, de los sellos discográficos, las plantas de procesamiento de discos e incluso las tiendas de discos. Levy fundó la cadena de tiendas de discos Strawberry en la década de 1970.

Según los informes, en la década de 1980, los delincuentes organizados compraron plantas de impresión de discos, lo que les permitió duplicar copias de una grabación maestra e inundar el mercado con copias de menor precio. Desde entonces, la industria se ha vuelto más corporativa y menos lucrativa. La mayor parte de los ingresos proviene de fuentes digitales, lo que deja menos oportunidades para transacciones en efectivo y copias piratas.

 La música Mafia parece haberse quedado en silencio.


1: Drogas.


Hace unas décadas, existía la creencia persistente de que, por muy insidiosa que fuera la mafia italiana, al menos se mantenía al margen del tráfico de drogas. Pero esa creencia era falsa. En 1959, por ejemplo, Vito Genovese fue encarcelado por cargos de drogas. Y hoy más que nunca, la Mafia está involucrada en el tráfico y venta de narcóticos. Solo en Italia, la Mafia gana unos 34.700 millones de dólares al año con las drogas. Además, la notoria 'Ndrangheta Mafia del país, con sede en Calabria, ahora domina el comercio mundial de drogas, principalmente a través de la cocaína.

En Europa y Canadá, por ejemplo, la 'Ndrangheta es la fuerza detrás de su interminable suministro de cocaína sudamericana . 

El grupo también distribuye cocaína a otros grupos mafiosos de Italia. En 2014, los miembros de las familias criminales Gambino y Bonanno en los EE. UU. estuvieron involucrados en un esquema con el sindicato 'Ndrangheta, que enviaba cocaína a través de Nueva York dentro de pescado congelado al por mayor, luego piñas congeladas. 

Y en España, ha habido un gran aumento en el tráfico de marihuana, cortesía de la mafia de Europa del Este, junto con el hachís de Marruecos. En 2019, las autoridades antinarcóticos interceptaron 3.000 kilos (6.600 libras) de cocaína sudamericana escondida en un submarino.

 Si se puede ganar dinero con una industria, cualquier industria, la mafia estará allí.


Paseo Huérfanos de Santiago.



ana karina gonzalez huenchuñir

La Calle Huérfanos es una calle chilena que cruza el centro-poniente de Santiago. Paralela a la Alameda Libertador Bernardo O'Higgins, va desde el Cerro Santa Lucía, por el oriente, hasta la comuna de Quinta Normal, por el poniente. En Avenida Matucana se corta y reaparece en un nuevo tramo de un barrio residencial.
La calle Huérfanos ha tenido diferentes nombres durante su historia. Inicialmente se la llamó "callejón de las caballerizas", porque albergaba las caballerizas de don Mateo de Toro y Zambrano. Más tarde pasó a nombrarse "La Moneda Real". Esto, porque la casa esquina de Huérfanos con la calle Morandé, fue el lugar donde Francisco García Huidobro acuñó las primeras monedas de oro. Luego, a propósito de haberse instalado en esta calle el regente Tomás Álvarez de Acevedo, alrededor del año 1780, su nombre cambió por la "Calle del Regente".
Finalmente, en la manzana formada entre la actual Huérfanos y las calles San Martín, Agustinas y Manuel Rodríguez, se fundó el Hospicio de Los Pobres, "con recogimiento y crianza de huérfanos", el que serviría para asistir a alrededor de 4000 mujeres enfermas de la epidemia de cólera que azotó Santiago entre los años 1870 y 1880. Los huérfanos de las mujeres que murieron víctimas de la epidemia continuaron viviendo en la antigua Hospedería, de ahí que la calle se convirtiera en la "de los Huérfanos".
A partir de los años 1940, la calle Huérfanos se convirtió en la meca del espectáculo chileno, destacando los cines Rex y Central, así como los teatros Ópera (el cual acogió al mítico show revisteril Bim-Bam-Bum) y Del Ángel.
El 5 de febrero de 1973 se convierte en paseo peatonal en el tramo Mac Iver-San Antonio,​ mientras que el tramo entre San Antonio y Teatinos fue peatonalizado en 1979.
La polarización de inicios de 1970, y el toque de queda y la rigidización de la censura instauradas tras el golpe militar de 1973 generaron un decaimiento del sector. Si bien la bohemia santiaguina tuvo un breve resurgimiento con el llamado "destape" de fines de los años 1970 e inicios de los 1980, la crisis económica de 1982 marcó el punto final de una época, dando paso a un lento declive que vio como las salas de espectáculos cerraban o se convertían en cines para adultos.
La masacre del paseo Huérfanos, ocurrida en septiembre de 1993, en la que un exmilitar ingresó al paseo por calle Bandera hacia el este con un automóvil, matando a siete personas e hiriendo a decenas de transeúntes, significó el paso a un período de creciente criminalidad que mancillaría el nombre de la calle.
A fines de 2010 e inicios de 2011, cerraron las últimas tres salas tradicionales del paseo Huérfanos: el Lido (que ya había cerrado a principios de siglo), el Gran Palace (de la desaparecida cadena CineMundo) y el Rex (de la cadena Hoyts), el cual tendría una breve resurrección por parte de la distribuidora BF antes de su cierre definitivo en 2012.
A fines de 2017, se inauguró un multicine Hoyts en la nueva Galería Imperio de la cadena Vivo, renombrada como Mall Vivo Imperio. El Cine Rex fue reconvertido en una tienda Preunic en 2019.

callejón de huérfanos 
Descripción

La calle nace en el pie del Cerro Santa Lucía y a las dos cuadras se transforma en un paseo peatonal. Su primera fase destacan los "sex shop", los cines y las librerías. Luego el comercio de todo tipo y restaurantes. Cerca de su cruce con la calle Ahumada aparecen los bancos y farmacias.
En su cruce con calle Morandé se encuentra el edificio del ex Caja de Crédito Hipotecario, sede del Tribunal Constitucional de Chile y edificios aledaños como el Edificio de Codelco y del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
 El paseo termina en calle Amunátegui, en frente de los Juzgados Civiles de Santiago y desde ahí se transforma en una calle de un sentido oriente poniente que cruza el eje Norte-Sur de Autopista Central y la línea 2 del Metro de Santiago por el puente peatonal Huérfanos.

Taller de verano de la compañía Teatro Quinta. Año 2023


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El teatro aficionado o de aficionados, también conocido como teatro amateur, es el teatro realizado por actores no profesionales. El teatro amateur es distinto del profesional o teatro comunitario porque a los artistas no se les suele pagar. Los actores aficionados no suelen ser miembros de sindicatos de actores.​


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Ámbito y calidad.


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Las compañías de teatro amateur pueden realizar obras, musicales, ópera ligera, pantomima o espectáculos de variedades, y desarrollar una actividad tanto social como artística. Las producciones se pueden dar en todo tipo de lugares tanto en aquellos al uso como en los no canónicos: desde recintos al aire abierto, escuelas, ateneos o centros cívicos hasta salas alternativas o teatros profesionales importantes, con una producción e implicación que también puede variar entre la comedia ligera al drama más exigente.

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Más que por la calidad, el teatro aficionado se distingue del teatro profesional o comercial sencillamente en que no se recibe remuneración por el trabajo realizado. El que una producción sea amateur o cuente con actores aficionados no significa que no pueda conllevar una gestión económica profesional y con beneficios: por ejemplo para que la compañía pueda dotarse de mejores equipos o al realizar una función benéfica en pro de una tercera entidad.


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Otra diferencia es que los actores aficionados normalmente están agrupados o federados en entidades del tercer sector vinculados por cuotas de socio o labores de voluntariado, a diferencia de los actores profesionales que tienen sus propios gremios y estructuras privadas y se rigen por contratos, convenios laborales así como por un código de buenas prácticas propio.


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Definición e identificación

El término afición varía entre dos definiciones: por un lado se entiende por aficionado aquel que no tiene las herramientas ni conocimientos para el desempeño profesional de una función o oficio; y por otro lado se asume como afición aquel estudio, arte, ciencia o actividad deportiva que alguien realiza como pasatiempo o hobbie al margen de su principal profesión.

Existe una gran variedad de teatros dentro del mundo amateur tanto en formato como en calidad, por lo que  algunas agrupaciones -aquellas por ejemplo con un nivel profesional pero que no desean participar de circuitos comerciales- no sienten el epíteto de "amateur" como propio, prefiriéndose referirse a ellas mismas en otros términos como asociación dramática o grupos de teatro o simplemente actores.

A este respecto existe un segmento de teatro no comercial como el teatro de cámara, el teatro experimental o el teatro universitario que prefieren autodenominarse como teatro independiente en cuanto que entienden que tanto el teatro aficionado como el profesional siguen las leyes de mercado (llenar sala, rendir cuentas) mientras que estos buscan una tercera vía más cercana a la investigación y al arte por el arte.


Casa de la cultura de Quinta Normal.

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